Uno de los momentos más especiales de la vida en el pueblo era la Feria.
Durante tres días adultos, jóvenes y niños compartían espacio y tiempo luciendo sus mejores galas.
Meses antes se preparaban los vestidos: había que estrenarlos. El mejor, para el segundo día porque era el de más afluencia de forasteros: de otros pueblos, cortijeros...
Antes de la emigración masiva de los años 60 la Feria era en septiembre pero cuando el pueblo empezó a perder población a marchas forzadas y que volvía con "permiso", como los abuelos llamaban a las vacaciones, en agosto ésta se trasladó para que los emigrantes pudieran disfrutarla como antaño.
Primero en la plaza de abajo y más tarde en el Paseo la gente se sentaba en veladores y oía la música.
Había parejas de ancianos que sólo salían juntos esos tres días al año. Las parejas iban, por supuesto, con "carabina". En la primera foto se ve, a la izquierda, a mi padre y a su lado a mi tía. Ésta, todavía con trenzas, acompañaba a mis padres (mi madre está fuera de encuadre).
Unos años más tarde (en la segunda foto y en esta ampliación de la misma) aquí estoy yo con mi tía Adela y sus amigas, delante del velador con sus cruzcampos y sus coca-colas. Asomo mi mirada asombrada por encima de las botellas, disfrutando entre los mayores.
Hoy en día la Feria no es un acontecimiento. Durante todo el año los jóvenes y no tan jóvenes salen, entran, bailan, beben, estrenan, se relacionan, se lucen, ven y son vistos. Además esos días las diferentes generaciones no comparten más que el alcohol. Hay caseta municipal, caseta de los jóvenes, actividades de jóvenes, actividades de mayores... Cada uno a lo suyo y, muchos, a pasar lejos del pueblo esos días que en una época no tan lejana eran lo más esperado del año.
(Imágenes: fotografías familiares. Años 50 y 60)
¡Qué bonita estás, Inés, digo... Ana!
ResponderEliminarOjitos ingenuos, carita asomada a la vida.
Otra crónica genial.
Un beso
Pues ahora que lo dices sí que veo la carita de Inés entre las botellas. Bueno, espero que ella no se estropee como yo.
EliminarBesitos.
¿Qué dices que no quieres que le pase a tu hija? ¿Acaso no quieres que gane experiencia, que sume vida, que añada historia, que aumente sabiduría, que...?
Eliminar¿Sigo?
Si tú has hecho un pacto con el diablo, malandrina.
¡Tú que me ves con buenos ojos!
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