Los veranos son azules. Para los niños los veranos siempre son azules.
Ni cruceros de lujo, ni complejos resort todo incluído, ni yates ni playas recónditas.
Un pueblo abandonado a la fuerza, Susqueda, de donde la gente tuvo que
salir y dejar sus casas, sus tierras, sus vidas. Una desgracia que es
una alegría para un puñado de niños que viven un verano inolvidable.
La más pequeña de la foto, con mini vestido, enseñando las braguitas
como tocaba en aquella época, soy yo. Mi tío paterno José me coge por los
hombros. A mi alrededor mis primos -Araceli, Nicolás y Josefa-, un tío lejano -Antonio- y un chaval que no
recuerdo.
Mi tíos Nicolás y José trabajaban en la construcción del embalse y, mientras, vivían en una de las casas vacías del pueblo.
Allá fuimos mis padres y yo a pasar unas semanas de agosto. Correteando
entre las hierbas, viendo los ágiles alacranes esconderse bajo las
piedras, yendo a buscar agua a la fuente, contemplando extrañada a la
única mujer que se resistía a dejar lo suyo y que quería ser sepultada
por el agua... qué pequeñas y qué grandes eran las cosas cuando se
tenían los ojos inocentes.Calor y chicharras. Libertad y compañía. La
felicidad en estado puro. Noches de confidencias apenas entendidas
desde mi corta edad. Días de aventuras. Ni pasado ni futuro: el
presente en estado puro que da las más grandes satisfacciones.
Homenaje a un verano azul lejos del Sur que tantos veranos azules me dio.
¿Quién recuerda más veranos de puro placer?
(Imagen: fotografía familiar. Verano del 66)
Yo. Yo recuerdos muchos veranos de puro placer. En el sur, con la chicharra y con la inocencia.
ResponderEliminarY aquí, en el este, poniendo cremita a dos cuerpecitos inocentes, inocentes antes de ir a gozar del inmenso azul.
Un beso.
La infancia es el verano.
ResponderEliminarRecuerdo más las batallitas de mi infancia esperando el carrito de los helados y apostando con mis primos y hermana a ver quien daba el mordisco más grande a la sandía que lo que hice o a dónde fui hace dos o tres veranos. Bsts.
ResponderEliminarClaro. El país de la felicidad nos marca los recuerdos para siempre.
EliminarBesos.