Así dice la canción de Rubén Blades.
Y bien cierto es.
Paseándome por Internet me encontré con mi blog FUSILADO, literalmente. Otra cabecera, un ligero retoque en el título y todas, todas mis entradas atribuidas a una tal (¿o un tal?) Yang Jamila que se permite, incluso, poner copyright al final de la página.
La sensación ha sido de violar mi intimidad, de robo, de escarnio, de sentir que alguien entra en mi historia, no para vivirla conmigo y compartirla, sino para saquearla y contaminarla con la mezquindad del que no puede -o no sabe- escribir por su cuenta.
Por eso, a partir de ahora, solo encontraréis este blog los que hayáis sido invitados a él. Si conocéis a quien le pueda interesar solo tenéis que decírmelo y le mandaré una invitación.
Gracias a todos.
No dejéis de echar un vistazo a USURPADOR. Si no, no se puede creer:
No me había dado cuenta, parecía un nuevo y habitual retoque estético. Vaya cara dura.
ResponderEliminarY sin intención conocida. Yo creo que no debe ni de entenderlo.
ResponderEliminarImpresionante
ResponderEliminarHola, Ana.
ResponderEliminarTenía tantas prisas por comentar en este espacio ahora privado que no me había leído bien los pasos.
Tantas veces diciendo en clase que se deben leer bien los enunciados!!!!!
Muy fuerte, pero... ¿sabes qué? Que privado mola más.
Un beso.
¡Ja, ja!
ResponderEliminarBienvenida al "privado".
Un beso.
Muchas gracias, guapa.
EliminarEsto es como tener una entrada vip.
Besos
Hola de nuevo en este espacio Vip.
ResponderEliminarEl mío, ya también con derechos de admisión.
Besos